En el mundo de la tecnología, a menudo damos por sentado el complejo proceso que hay detrás de cada dispositivo que utilizamos. Un smartphone no es solo un objeto que sacamos de la caja y empezamos a usar; es el resultado de una intrincada cadena de producción, innovación y pruebas exhaustivas. Recientemente, Xataka tuvo la oportunidad de visitar la fábrica de HONOR en China, revelando los secretos detrás de la fabricación del HONOR Magic8 Pro.
Un Vistazo a la Fábrica de HONOR
La fábrica de HONOR, conocida como HONOR Intelligent Manufacturing Industrial Park, es mucho más que una simple línea de ensamblaje. Es un campus completo que alberga:
- Un centro de validación de productos.
- Un centro de producción en masa para móviles de gama alta.
- Un centro de incubación de nuevos procesos, tecnologías y modelos de fabricación.
- Un centro de investigación y desarrollo (I+D).
Desde su independencia de Huawei en 2020, HONOR ha invertido fuertemente en estas instalaciones para asegurar el control total sobre la calidad y la innovación de sus productos.
Automatización y Trazabilidad en la Producción
Uno de los aspectos más destacados de la fábrica de HONOR es su alto nivel de automatización. Según la compañía, el 85% de los procesos son automáticos, y el 60% de estos sistemas han sido desarrollados internamente. Esto permite un control riguroso de cada etapa de la producción.
Cada placa base se graba con un código QR mediante láser, lo que permite una trazabilidad del 100%. Si un componente falla en un móvil específico, se puede rastrear el origen del problema con precisión.
El Proceso de Ensamblaje: Precisión y Control de Calidad
El ensamblaje de los componentes en la placa base es un proceso fascinante. Los componentes, que llegan en bobinas, son colocados y soldados en la PCB. Un punto crítico es la aplicación de la pasta térmica en el SoC (System on a Chip). Para garantizar la correcta aplicación, HONOR ha desarrollado un algoritmo de IA que reconoce el volumen de pasta térmica aplicada mediante imagen, logrando una “interceptación del 100% de los defectos”.
Otro ejemplo de precisión es la máquina de atornillado de doble carril, que no solo atornilla, sino que también detecta automáticamente alturas anómalas, con una tasa de acierto del 99,99%, según HONOR.
Pruebas Exhaustivas: Más Allá de lo Convencional
Cada móvil que se fabrica pasa por una serie de pruebas automatizadas. Aunque ya han sido verificados en el laboratorio de I+D, en la fábrica se realizan pruebas sintéticas para asegurar la calidad en masa. Por ejemplo, en lugar de sumergir los móviles en agua, se realiza una prueba con aire para verificar la estanqueidad.
La cámara, el apartado multimedia, se verifica manualmente por “Consumer Experience Officers” que aseguran que el sonido, la cámara y la pantalla cumplen con los estándares de calidad.
El Laboratorio de I+D: La Sala de Torturas Tecnológica
El laboratorio de I+D es donde los futuros productos de HONOR son sometidos a pruebas extremas. Aquí, se realizan pruebas de durabilidad, resistencia al agua, torsión, caídas y más. Una de las pruebas más impactantes es la prueba de impacto con bola de acero, donde se deja caer una bola de acero sobre la batería para ver si explota (spoiler: a veces explotan).
HONOR dedica el 70% de su plantilla a investigación y desarrollo, lo que se traduce en seis centros y más de cien laboratorios. En estos lugares, no solo se prueban los móviles actuales, sino que se diseña el futuro de la tecnología móvil.
El Secreto Detrás de las Pantallas
HONOR no solo ensambla componentes; también investiga, diseña y desarrolla sus propias pantallas. Aunque la fabricación final la realizan empresas como BOE o Visionox, HONOR define cada detalle, desde los materiales hasta los circuitos.
BOE provee las materias primas, y HONOR combina estos materiales para crear la “receta” perfecta para sus pantallas. Este nivel de control permite a HONOR asegurar que la pantalla final cumpla con sus exigentes especificaciones.
Conclusión: Un Futuro Prometedor
La visita a la fábrica de HONOR revela la complejidad y el compromiso que hay detrás de cada smartphone. Desde la automatización y la trazabilidad en la producción hasta las pruebas exhaustivas y la innovación en el laboratorio de I+D, HONOR está invirtiendo en el futuro de la tecnología móvil. Con una capacidad de producción de un teléfono cada 28,5 segundos, HONOR se posiciona como un competidor a tener en cuenta en el mercado global.
Fuente: Xataka
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