Durante décadas, la idea de tener un robot asistente en casa ha sido un pilar de la ciencia ficción. Desde la icónica Robotina de ‘Los Supersónicos’ hasta el entrañable Andrew de ‘El hombre bicentenario’, la promesa de un compañero mecánico siempre ha estado presente. Ahora, gracias a los avances en robótica e inteligencia artificial, ese futuro parece estar más cerca que nunca.
Figure F.02: Un paso gigante hacia la automatización del hogar
Figure AI, una de las empresas líderes en el desarrollo de robots humanoides, ha presentado su modelo Figure 02 (F.02), capaz de realizar tareas que antes parecían imposibles para una máquina. Este robot ha demostrado su habilidad para doblar ropa, organizar paquetes y, lo más impresionante, ¡cargar un lavavajillas!
Estas acciones, que nos resultan sencillas a los humanos, representan un desafío significativo para la robótica. La capacidad de F.02 para llevar a cabo estas tareas de manera autónoma marca un antes y un después en el campo.
Características técnicas de Figure F.02
- Dimensiones y peso: 1,68 metros de altura y 70 kilos de peso.
- Autonomía: Aproximadamente cinco horas por carga.
- Velocidad: Capaz de caminar a 1,2 metros por segundo.
- Capacidad de carga: Puede transportar objetos de hasta 20 kilos.
Autonomía e Inteligencia Artificial: La clave del éxito
A diferencia de otros robots que requieren supervisión humana constante, F.02 opera de forma totalmente autónoma gracias a su sistema de inteligencia artificial llamado Vision Language Action (VLA). Este sistema le permite interpretar instrucciones y actuar de manera independiente, sin necesidad de intervención humana.
Aprendizaje continuo: Un robot que evoluciona
Una de las características más destacadas de F.02 es su capacidad para aprender nuevas habilidades a partir de datos de entrenamiento. El robot ya era capaz de doblar ropa y mover paquetes, pero ahora ha incorporado la tarea de cargar un lavavajillas sin necesidad de modificar su hardware o crear un nuevo modelo de IA.
Según Figure AI, esta tarea aparentemente simple implica superar obstáculos complejos, como separar platos de pilas desordenadas, reorientarlos, manipularlos con precisión y coordinar ambos brazos para manejar objetos frágiles. Además, el sistema debe adaptarse en tiempo real a posibles errores o colisiones.
El futuro de la robótica doméstica
La capacidad de F.02 para aprender nuevas habilidades simplemente añadiendo datos sugiere un futuro en el que los robots domésticos podrán recibir actualizaciones para ampliar sus capacidades sin necesidad de ser reemplazados. Incluso podrían aprender de su propia experiencia en el hogar, acercándonos a una visión realista de robots autónomos y útiles en el día a día.
Este avance representa un paso significativo hacia la materialización de un futuro donde los robots nos asistan en las tareas del hogar, liberándonos tiempo y permitiéndonos enfocarnos en actividades más creativas y gratificantes. ¡El futuro de la robótica doméstica ha llegado!
Fuente: Xataka
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