¡Buenas noticias para la comunidad geek en México! El país está a punto de dar un salto gigante en la carrera espacial con la Misión Ixtli, un proyecto que busca diseñar, construir y lanzar una constelación de satélites de observación terrestre. ¿El objetivo? Reducir la dependencia de información satelital extranjera y fortalecer la soberanía tecnológica de México.
¿Qué es la Misión Ixtli?
La Misión Ixtli (que significa ‘ojos para ver’ en náhuatl) es un proyecto liderado por la administración de Claudia Sheinbaum que involucra a investigadores, estudiantes y académicos de instituciones como la UNAM, el IPN, el CICESE y la UPAEP. Desde diciembre de 2024, este equipo trabaja en el diseño de cuatro satélites que permitirán monitorear fenómenos relacionados con el cambio climático y la seguridad nacional.
Este esfuerzo representa un paso crucial para que México genere su propia información y estrategias, sin depender de fuentes externas. Se espera que los satélites, cuyo lanzamiento está previsto entre 2026 y 2028, incorporen progresivamente tecnología nacional, alcanzando al menos un 50% de componentes y diseño mexicano.
¿Por qué es importante tener satélites propios?
Actualmente, más de 50 instituciones gubernamentales en México dependen de imágenes satelitales adquiridas de empresas extranjeras, lo que implica un gasto anual significativo. Además, existe la preocupación de que esta información pueda ser editada o no compartida por consideraciones de seguridad de otros países.
Contar con un sistema satelital propio no solo garantiza el acceso a información sin filtros, sino que también fortalece la soberanía nacional y abre la puerta a nuevas oportunidades industriales, científicas y comerciales.
CubeSats: Pequeños pero poderosos
La Misión Ixtli se basa en el concepto de CubeSats, pequeños satélites modulares que han ganado popularidad debido a su bajo costo y la disponibilidad de componentes comerciales. Se fabricarán cuatro satélites: dos de seis unidades y dos de dieciséis unidades, que operarán en forma de constelación para maximizar su capacidad de observación del territorio nacional.
Estos CubeSats, que miden 10 centímetros por lado y pesan alrededor de un kilo, pueden realizar una variedad de tareas, incluyendo comunicaciones en el espacio profundo, mediciones de áreas vastas, investigación espacial y teledetección.
Tecnología de punta y aspiraciones futuras
El equipo de investigadores está trabajando en los requerimientos técnicos del primer satélite, incluyendo el tipo de cámaras, el diseño del bus satelital (que incluye la computadora de a bordo, el sistema de estabilización y la estructura), la frecuencia de transmisión y el tipo de imágenes que se tomarán. Se espera que sean imágenes multiespectrales con resoluciones de entre 20 y 1.5 metros.
Además, se está explorando la posibilidad de integrar Inteligencia Artificial en los satélites más avanzados, lo que permitiría el procesamiento de información en tiempo real.
¿Quiénes están detrás de este proyecto?
La Misión Ixtli cuenta con el respaldo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) y la participación de diversas instituciones académicas y de investigación. Se están considerando empresas de países como Japón, Rusia, China, Brasil y Corea del Sur para el lanzamiento de los satélites.
Un futuro espacial para México
La Misión Ixtli representa una oportunidad para que México se posicione en la ‘nueva economía espacial’, un ecosistema global en crecimiento que combina tecnología, innovación y soberanía científica. Aunque los beneficios tangibles del proyecto se verán a largo plazo, este es un paso fundamental para que México inicie su camino en la era espacial.
¡Estaremos atentos a los avances de la Misión Ixtli! Sin duda, este es un proyecto que nos llena de orgullo como geeks mexicanos y que promete transformar el panorama tecnológico del país.
Fuente: Expansión Tecnología
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