La idea de trabajar menos y ganar lo mismo suena a utopía, pero un reciente experimento en Reino Unido demuestra que podría ser más viable de lo que pensamos. Varias empresas implementaron la semana laboral de cuatro días y los resultados son, cuanto menos, interesantes.
Un experimento exitoso: Menos trabajo, más beneficios
Durante seis meses, casi 1,000 empleados de 17 empresas y organizaciones participaron en una prueba piloto: trabajar cuatro días a la semana, manteniendo el mismo salario y la misma carga de trabajo. Lo más sorprendente es que, al finalizar el periodo de prueba, ¡todas las empresas participantes decidieron mantener la semana laboral de cuatro días!
Este experimento fue impulsado por la 4 Day Week Foundation, una organización que promueve este modelo laboral. Los resultados iniciales sugieren que no solo los empleados se benefician, sino también las empresas.
Beneficios para todos: Empleados más felices, empresas más productivas
Investigadores del Boston College analizaron los resultados y encontraron que el 62% de los trabajadores reportaron menos agotamiento y el 45% se sentía más satisfecho con su vida. Pero la cosa no quedó ahí. Algunas empresas incluso registraron un aumento en sus ingresos y una reducción en los días de enfermedad y bajas laborales de sus empleados.
El caso de BrandPipe: Un aumento del 130% en ingresos
Una de las empresas participantes, BrandPipe, una compañía de software con sede en Londres, compartió información detallada sobre su experiencia. Según Geoff Slaughter, cofundador y director ejecutivo de BrandPipe, la empresa experimentó un aumento de casi el 130% en sus ingresos. ¡Un éxito rotundo!
BrandPipe fue una de las cuatro organizaciones que proporcionaron datos sobre sus ingresos. De esas cuatro, tres experimentaron un aumento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Menos bajas por enfermedad: Un indicador clave
Otro dato relevante es que cuatro organizaciones registraron menos días de enfermedad de la plantilla y de ausencia de personal. Esto sugiere que, al reducir el agotamiento de los empleados, se reducen también los problemas de salud y, por lo tanto, el absentismo laboral.
La “quincena de nueve días”: Una alternativa interesante
Además de la semana laboral de cuatro días tradicional, algunas empresas probaron una variante: la “quincena de nueve días”. En este modelo, se trabaja cinco días una semana y cuatro días la siguiente, condensando las horas laborales en la segunda semana.
Esta opción, aunque menos conocida, está ganando popularidad entre los trabajadores, según Reed.
¿El futuro del trabajo?
Los resultados de este experimento en Reino Unido son alentadores y sugieren que la semana laboral de cuatro días podría ser una alternativa viable para mejorar la calidad de vida de los empleados y aumentar la productividad de las empresas. ¿Veremos este modelo implementado a gran escala en el futuro?
Fuente: GenBeta
Leave a Comment